El diseño de experiencias personalizadas con un Employee Journey Map implica seguir un proceso que permita identificar las necesidades, expectativas y deseos de los empleados en cada etapa de su ciclo de vida en la organización, y utilizar esa información para crear experiencias únicas y satisfactorias.
4 pasos para diseñar experiencias personalizadas
Aquí te presentamos un proceso en cuatro pasos que puedes seguir para diseñar experiencias personalizadas con un Employee Journey Map:
- Identificar las Fases del Employee Journey: El primer paso es identificar las diferentes fases que atraviesan los empleados en su ciclo de vida en la organización. Por ejemplo, la fase de reclutamiento, la de inducción, la de crecimiento y desarrollo, la de consolidación, y la de salida. Las fases nos dan una visión global del viaje del nuestro empleado conocimiento permitiéndonos conocer sus necesidades y expectativa en cada una de ellas deberán ser atendidas para brindar una experiencia personalizada y satisfactoria.
- Obtener la perspectiva del empleado: la información que sacamos de cada fase debe venir del propio empleado,es importante obtener su perspectiva y no imponer la visión de la empresa. Puedes hacerlo a través de encuestas, entrevistas, focus group, observación, y otros métodos de investigación. De esta manera, podrás identificar los puntos de dolor y las oportunidades para mejorar la experiencia del empleado.
- Crear un mapa de la experiencia del empleado: Una vez que hayas identificado las diferentes etapas del Employee Journey y las necesidades y expectativas de los empleados en cada etapa, puedes crear un mapa de la experiencia del empleado. Este mapa te permitirá visualizar la experiencia del empleado a lo largo del tiempo y ver las interacciones clave que ocurren en cada etapa. Además, te permitirá identificar las áreas donde se pueden mejorar las experiencias. Este mapa está vivo, es decir, va cambiando a lo largo del tiempo y es recomendable que esté siempre disponible para los empleados y que así puedan verlo y proponer los cambios pertinentes.
- Diseñar soluciones personalizadas: Utilizando el mapa de la experiencia del empleado, puedes comenzar a diseñar soluciones personalizadas para mejorar la experiencia del empleado en cada etapa. Las soluciones pueden incluir mejoras en la comunicación, la capacitación, el desarrollo de habilidades, el ambiente de trabajo, los beneficios, la compensación, entre otros. Cada solución debe estar diseñada para satisfacer las necesidades y expectativas específicas de los empleados en cada etapa del Employee Journey. Por lo tanto, esta herramienta nos ha permitido ser mucho más eficientes en las iniciativas y propuestas de valor al empleado, apuntando siempre a lo que de verdad le importa y reclama.
Finalmente, es importante implementar estas soluciones y medir su impacto en la experiencia del empleado, ya que esto nos permitirá hacer ajustes y mejoras en el futuro.
¿Qué indicadores podemos medir para saber si las iniciativas están impactando de verdad en la experiencia de nuestros empleados?
- Tasa de abandono de candidatos nos permite medir el porcentaje de candidatos que abandonan el proceso de selección antes de completarlo. Una tasa de abandono de candidatos elevada nos indica que en la fase de Candidato no se están cumpliendo las expectativas de las personas que acceden a nuestro proceso de selección o que el propio proceso no está bien diseñado.
- Time to Productivity indica el tiempo que tarda un nuevo empleado en alcanzar un nivel de productividad aceptable en su trabajo. Si no se están cumpliendo los tiempos esperados tendremos que replantear nuestra fase de onboarding.
Otros indicadores más transversales nos permitirán medir las iniciativas en diferentes fases como el Día a Día, Crecimiento y Consolidación. Los indicadores que recomendamos son el eNPS para conocer el nivel de recomendación de los empleados, el Company Effort que nos revela si los empleados perciben que la empresa se está esforzando o no en mejorar su experiencia y por último medir el compromiso y la satisfacción general.
En general, el Employee Journey Map puede ayudar a las organizaciones a comprender mejor la experiencia del empleado a lo largo de su ciclo de vida laboral y a identificar áreas donde se pueden hacer cambios positivos para mejorar la satisfacción, la retención y el desempeño de los empleados.