El reconocimiento a los empleados es una práctica fundamental para promover la motivación, el compromiso y el bienestar en las organizaciones. Psicólogos como Douglas McGregor o Frederick Herzberg ya remarcaban en las décadas de los 50 y 60, respectivamente, la importancia de la motivación intrínseca y el reconocimiento para mejorar el compromiso y el desempeño de los empleados.
Aquí os mostramos algunas formas efectivas de trabajar el reconocimiento a los empleados:
- Reconocimiento verbal: Una forma sencilla pero poderosa de reconocimiento es expresar verbalmente aprecio y gratitud hacia los empleados. Los mánagers y líderes pueden elogiar y felicitar a sus equipos por su excelente desempeño, su contribución al departamento o su dedicación. Esto puede hacerse en reuniones individuales, en reuniones de equipo o a través de comunicaciones escritas, como correos electrónicos o cartas de agradecimiento.
- Programas de reconocimiento formales: Estos programas pueden incluir premios, bonificaciones o reconocimientos públicos en eventos o reuniones de la organización. Es importante que estos programas sean transparentes, equitativos y accesibles para todos los empleados.
- Oportunidades de crecimiento y desarrollo: Reconocer el potencial de los empleados y brindarles oportunidades de crecimiento y desarrollo es una forma efectiva de reconocimiento. Esto puede implicar asignar proyectos desafiantes, proporcionar capacitación y desarrollo profesional, ofrecer promociones o aumentos salariales, o apoyar la participación en conferencias y eventos relacionados con su campo de trabajo.
- Celebraciones y eventos especiales: Son una buena oportunidad para reconocer los logros y éxitos colectivos o individuales. Un ejemplo sería en fiestas de aniversario de la empresa o eventos sociales en los que se destaque a los empleados y se les agradezca por su contribución.
- Flexibilidad y equilibrio entre trabajo y vida personal: Brindar horarios de trabajo flexibles, teletrabajo o programas de licencia parental adicionales, permite a los empleados equilibrar sus responsabilidades laborales y personales. Mejorando así su satisfacción y bienestar en el trabajo y la percepción de que la empresa se preocupa por su bienestar no solo profesional sino también personal.
- Reconocimiento entre compañeros: Fomentar una cultura de reconocimiento entre compañeros es esencial. Esto implica alentar a los empleados a reconocer y apreciar el trabajo de sus colegas. Pueden establecerse sistemas o plataformas para que los empleados puedan otorgar reconocimiento entre sí. Por ejemplo, mediante tarjetas Kudo, con programas de "Empleado del mes" o tablones de anuncios donde los compañeros pueden expresar su agradecimiento y reconocimiento. A todos nos viene a la cabeza el ejemplo de los reconocimientos en LinkedIn, cada vez más usados.
Best Practice de Reconocimiento
Existen diversos ejemplos originales de reconocimiento a los empleados, y las organizaciones a menudo buscan maneras creativas y únicas de destacar y premiar a sus equipos. A continuación, os presentamos una idea:
"El día de trabajo de ensueño": En lugar de otorgar un premio material o monetario, la organización puede ofrecer al empleado destacado pasar un día dedicado a una actividad o experiencia especial que sea de su interés o pasión, pero que esté relacionada de alguna manera con el trabajo o los valores de la organización.
Por ejemplo, si un empleado es un fan de la fotografía, la organización podría proporcionarle un día para que explore un lugar fotográficamente interesante y capture imágenes para su uso en materiales de marketing o en el sitio web de la empresa. O si un empleado es amante de la cocina, se podría permitir que participe en un curso de cocina gourmet o incluso que colabore con el chef en la creación de un nuevo menú para el restaurante de la empresa.
Es importante tener en cuenta que los programas de reconocimiento deben adaptarse a la cultura y los valores de la organización, y lo que puede ser original para una empresa puede no serlo para otra. Lo fundamental es buscar formas genuinas de reconocer y valorar a los empleados, teniendo en cuenta sus intereses, talentos y contribuciones individuales, así como asegurarse de que ese reconocimiento se alinee con los valores y objetivos organizacionales. Como último apunte, el reconocimiento no debe limitarse a situaciones excepcionales, sino que debe ser una práctica continua e integrada en la vida laboral cotidiana.
