El acompañamiento del empleado por parte del manager

Ua infografía de dos personas hablando entre ellas sentadas en una silla

Es importante que un manager sepa guiar, motivar y desarrollar el potencial del empleado o de su equipo. Estar presente en el día a día supone un impacto directo en mejorar la experiencia de empleado y, en consecuencia, en la fidelización con la compañía, especialmente para las nuevas incorporaciones. 

Hasta hace bien poco, el proceso de Onboarding se desarrollaba casi en exclusiva desde el departamento de Recursos Humanos, pero poco a poco se han ido integrando al proceso diferentes agentes. Esto es así, porque de esta manera se asegura facilitar la integración a los empleados, consiguiendo que sean más productivos e independientes en el menor tiempo posible. 

Los mánager tienen un papel fundamental, por lo general, entre sus funciones se encuentran orientar y acompañar a los nuevos miembros de sus equipos y estructurar sus funciones e introducirlos cuanto antes en la cultura de la organización. Si conseguimos que el mánager acompañe de manera continua al empleado, sobre todo durante la primera etapa, reduciremos el riesgo a que se sientan excluidos o poco integrados, por lo que acabarán con un perfil bajo dentro de la empresa o incluso abandonándola en los primeros meses.

El mánager se encarga de optimizar la experiencia de ese nuevo empleado diariamente para que se sienta parte del equipo desde su primer día de trabajo. Y no solo eso, junto con los miembros de su equipo, el mánager va a ser la persona con la que más trabajará, será mentor, coach, compañero y un apoyo constante dispuesto a recibir y dar un feedback frecuente. 

Una vez que acaba el periodo de Onboarding, generalmente, el área de Recursos Humanos traspasa sus funciones de acompañamiento al mánager. Este cambio puede producir cierta desconexión y no conseguir el seguimiento y feedback que necesitan, por eso es importante que el mánager se involucre también en el proceso de Onboarding. A medida que se avanza en las fases del Onboarding, RRHH va delegando cada vez más responsabilidad en ese acompañamiento del nuevo empleado a su mánager directo. 

El mánager en las etapas del Employee Journey

Si lo que buscamos es mejorar la experiencia del empleado, necesitamos un mánager que sepa actuar en todas las etapas del Employee Journey: 

  1. Reclutamiento: Para los millennials, es importante saber qué tipo de mánager van a tener, a la hora de buscar ofertas de trabajo esto es un factor clave. Además, debe asegurarse que se están buscando los perfiles necesarios y sobre todo aportar toda la información necesaria para que la oferta de trabajo sea completa.  

  2. Onboarding: Como hemos comentado en anteriores artículos, esta etapa es muy importante, y contar con la ayuda del mánager ayuda no solo a que el empleado sienta que ha tenido un buen acompañamiento durante sus primeros días, sino que también ayuda a que puede trabajar de forma autónoma mucho más rápido.  

  3. Día a día: Tan solo un 10% cree que trabaja bajo un entorno que les motiva y que recibe el suficiente feedback para poder realizar un buen trabajo. Por otro lado, contar con la ayuda de un buen mánager hace que el compromiso con la empresa crezca un 70%.  

  4. Salida: El 52% de los empleados que deciden irse de una empresa piensan que su mánager podría haber actuado diferente y podría haber evitado su salida. Aquí no solo hablamos de si hay una buena relación entre el mánager y el empleado, sino de asegurar un desarrollo dentro de la empresa y tener conversaciones respecto al futuro del empleado y cómo puede mejorar dentro de la empresa.

Un buen mánager está para orientar no solo a las personas que conforman su equipo, sino que también ayuda a tomar buenas decisiones por parte de la empresa y redirige el trabajo para conseguir valor añadido. Básicamente, si contamos con la ayuda de un buen mánager, estaremos contando con un pilar clave para el crecimiento de la compañía. 

Por eso, un buen mánager, siempre debe asegurarse de: 

  1. Reforzar los valores de la empresa a través de su liderazgo y el trabajo diario junto a su equipo. 

  2. Ser accesible y mantener todo tipo de canal abierto, para asegurar una buena comunicación y el feedback en ambas direcciones. Dar más validez a una conversación entre ambos, y no a encuestas numéricas. 

  3. Ser responsable y asegurarse que realmente está pendiente de todos los trabajadores que están en su equipo, en especial de los que están teletrabajando.  

  4. Tener reuniones cada semana con el equipo, para organizar las tareas de manera que se hagan de manera eficiente y siempre superándose a sí mismos. De esta manera, todos consiguen tener la misma información y mejora el trabajo en equipo.  

 

 

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