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Reclutamiento: Para los millennials, es importante saber qué tipo de mánager van a tener, a la hora de buscar ofertas de trabajo esto es un factor clave. Además, debe asegurarse que se están buscando los perfiles necesarios y sobre todo aportar toda la información necesaria para que la oferta de trabajo sea completa.
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Onboarding: Como hemos comentado en anteriores artículos, esta etapa es muy importante, y contar con la ayuda del mánager ayuda no solo a que el empleado sienta que ha tenido un buen acompañamiento durante sus primeros días, sino que también ayuda a que puede trabajar de forma autónoma mucho más rápido.
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Día a día: Tan solo un 10% cree que trabaja bajo un entorno que les motiva y que recibe el suficiente feedback para poder realizar un buen trabajo. Por otro lado, contar con la ayuda de un buen mánager hace que el compromiso con la empresa crezca un 70%.
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Salida: El 52% de los empleados que deciden irse de una empresa piensan que su mánager podría haber actuado diferente y podría haber evitado su salida. Aquí no solo hablamos de si hay una buena relación entre el mánager y el empleado, sino de asegurar un desarrollo dentro de la empresa y tener conversaciones respecto al futuro del empleado y cómo puede mejorar dentro de la empresa.
Un buen mánager está para orientar no solo a las personas que conforman su equipo, sino que también ayuda a tomar buenas decisiones por parte de la empresa y redirige el trabajo para conseguir valor añadido. Básicamente, si contamos con la ayuda de un buen mánager, estaremos contando con un pilar clave para el crecimiento de la compañía.
Por eso, un buen mánager, siempre debe asegurarse de:
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Reforzar los valores de la empresa a través de su liderazgo y el trabajo diario junto a su equipo.
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Ser accesible y mantener todo tipo de canal abierto, para asegurar una buena comunicación y el feedback en ambas direcciones. Dar más validez a una conversación entre ambos, y no a encuestas numéricas.
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Ser responsable y asegurarse que realmente está pendiente de todos los trabajadores que están en su equipo, en especial de los que están teletrabajando.
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Tener reuniones cada semana con el equipo, para organizar las tareas de manera que se hagan de manera eficiente y siempre superándose a sí mismos. De esta manera, todos consiguen tener la misma información y mejora el trabajo en equipo.