Contar con un onboarding bien definido e implementado puede impactar positivamente en la productividad, el compromiso y la retención de los empleados. Según Gallup, solamente un 12% de los empleados está totalmente de acuerdo en que su organización hace un gran trabajo al incorporar nuevos empleados. Por lo tanto, desde la perspectiva de las personas, las organizaciones tienen mucho margen de mejora en el tema del onboarding.
Explicamos qué beneficios hay en la empresa si se hace un buen proceso de onboarding
- Mejora la productividad: Cuando un nuevo empleado se une a una empresa, necesita tiempo para aprender las políticas y procedimientos de la organización, así como para familiarizarse con su rol y responsabilidades. Un buen onboarding ayuda a reducir la curva de aprendizaje, de hecho se ha estudiado que la cantidad promedio de tiempo para alcanzar el máximo rendimiento se puede reducir en un tercio, de seis meses a cuatro (Harvard Business Review).
- Incrementa el compromiso: Un buen onboarding puede hacer que el nuevo empleado se sienta bienvenido y parte de la cultura de la empresa. Esto puede ayudar a crear un sentimiento de pertenencia y aumentar el compromiso del empleado con la organización. Un estudio demuestra que los empleados que tuvieron una incorporación efectiva sienten hasta 18 veces más compromiso con su lugar de trabajo (BambooHR).
- Aumenta la retención: Cuando un empleado se siente bienvenido y apoyado desde el primer día, es más probable que se sienta motivado y permanezca más tiempo en la empresa. Un onboarding efectivo, por tanto, permite ahorrar tiempo y dinero al reducir la tasa de rotación y aumentando la estabilidad empresarial (Forbes).
Mejora la experiencia del empleado: el onboarding es solo la primera fase de la experiencia de empleado, pero es la base a partir de la cual diseñamos su experiencia a lo largo del employee journey. Según nuestros datos, los empleados comienzan su relación con la empresa de manera positiva y a medida que viven más interacciones la satisfacción disminuye. Por tanto, cuidar el onboarding será el inicio de un camino lleno de retos en la experiencia de empleado.
Hablábamos en otro post sobre cómo mejorar el compromiso con equipos en remoto, y es que la complejidad de crear y generar una experiencia de empleado positiva es mayor cuando se trata de organizaciones con modelos híbridos de trabajo, esto es, que combinan el trabajo presencial con el remoto. Aquí hay algunos ejemplos de casos reales de onboarding bien ejecutados con equipos en remoto:
- En GitLab su proceso de onboarding dura mínimo 3 semanas, siendo la tercera específica para teambuilding. Tienen muy bien estructurado el proceso, el cual es compartido desde el día 1 con la nueva incorporación, permitiéndole así que conozca los diferentes pasos de su onboarding en profundidad. Pero no solo eso, sino que fomentan que el proceso sea autodirigido y asincrónico, facilitando así el empoderamiento del empleado desde el primer día en vez de facilitarle todo y que se sienta como un agente pasivo del proceso.
- Para Zapier la automatización es la clave de un onboarding en remoto, para ello utilizan diferentes plataformas de gestión como BambooHR o Workable. Sin olvidar que el contacto humano es muy importante para la conexión emocional y social una nueva incorporación, es por ello que se agendan varias reuniones y programas de teambuilding virtuales. Estas reuniones, junto con la figura de un mentor, facilitan la integración de esta persona en su equipo.
- Un ejemplo de onboarding menos ortodoxo es el reto que propone Apple a sus nuevas incorporaciones, los cuales son recibidos con un iMac que no ha sido preconfigurado y deben hacerlo ellos mismos. Esta es una tarea muy complicada incluso para las personas más expertas en el campo de la informática; lo que espera la empresa es que pidan ayuda a sus compañeros fomentando la confianza y comunicación abierta entre compañeros, además de perder el miedo a pedir ayuda los primeros días.
En general, la clave del éxito es utilizar herramientas y tecnología que permitan una comunicación efectiva y una conexión significativa con el equipo, incluso a distancia. En resumen, definir un buen onboarding es importante porque puede mejorar la productividad, el compromiso y la retención de los empleados, así como mejorar su experiencia general en la organización. Estas empresas están adaptando sus procesos de onboarding para trabajar con equipos en remoto. Y en vuestra organización ¿tenéis definido el proceso de onboarding para las nuevas incorporaciones en entornos híbridos? Un primer paso es capacitar a tu departamento de recursos humanos con una formación en onboarding, donde puedan co-crear y diseñar el journey de una etapa tan importante como es el onboarding del empleado.